Por Beatriz Del Castillo – RS

diente de leónHe escogido como símbolo el Diente de León porque es una flor muy sencilla y común, a la cual estamos acostumbrados a poder verla en parques, hacerse un hueco junto a las aceras, y en cualquier trocito donde haya tierra. Su color es el amarillo, símbolo de la alegría, tiene unos pétalos alargados y finos, y su tamaño es más bien pequeño.

¿Quién no ha jugado a soplar un diente de león cuando ya está seco? Con este pequeño soplido podemos ver como sus pétalos y pistilos, ya de color blanco se esparcen por el aire, dando lugar así en un futuro a nuevas flores. Y es que cuando piensas que ya todo está perdido, que no tienes energía para seguir, no es el final, sino el principio de algo nuevo y maravilloso que tendrá lugar en tu vida. Seguro que ya os ha pasado, y siempre ha habido alguien o algo nos ha dado ese “soplido” que nos faltaba en nuestra vida para poder continuar.

 ¿Cómo afrontar esos momentos de desánimo, inquietud y tristeza? Creo que no hay nada mejor que ponerle una sonrisa a la vida. Nunca te debe faltar la fe y con una sonrisa dibujada en tu cara te ayudará a encontrar el camino adecuado. Por ello mi lema es: “La sonrisa es la única fuerza capaz de mover lo inconmovible”.

Además en la velada, quise reflejar una oración de la madre Teresa de Calcuta que me descubrió mi Director Espiritual:

 

Oración para sonreír

Señor, renueva mi espíritu y dibuja en mi rostro
sonrisas de gozo por la riqueza de tu bendición.

Que mis ojos sonrían diariamente
por el cuidado y compañerismo
de mi familia y de mi comunidad.

Que mi corazón sonría diariamente
por las alegrías y dolores que compartimos.

Que mi boca sonría diariamente
con la alegría y regocijo de tus trabajos.

Que mi rostro dé testimonio diariamente
de la alegría que tú me brindas.

Gracias por este regalo de mi sonrisa, Señor.

Amén.

Así que cuando en vuestra vida aparezcan los baches, no os desaniméis, porque lo bueno siempre llega.