La vida del Fuego se sostiene sobre tres pilares: La Aventura, el Servicio y Profundizar espiritualmente.
AVENTURA: Un fuego vive en ruta
La ruta es el tipo de actividad más ligada a la ideosincrasia del Fuego. Ella nos enseña a ser nosotras mismas, a dar sin medida. La ruta que nos hace hermanas, sencillas y desprendidas, nos hace también personas con las que se puede contar, maduras mediante el sentido del esfuerzo y el sabor de la progresión a través de la amistad a toda prueba. Y es que…¡un fuego que no anda no vive!
La aventura del Fuego significa también que las guías mayores no son estáticas ni conformistas, sino que buscan hacer lo mejor, superándose a sí mismas. El Fuego ayuda a la guía mayor a cuestionarse quién es y quién quieren llegar a ser. Los equipos aprenden a ser fuego que arde, alumbra y da calor a los otros.
SERVICIO: Al darse, el Fuego se encuentra
En la entrega a los demás es donde la guía recibe más. El servicio se vive en el Fuego a varios niveles. Al principio de cada ronda solar, el Fuego elige un servicio para realizar juntas al menos una vez al trimestre: visita a enfermos o ancianos, participación en alguna obra social, así como muchas otras posibilidades. Pero dentro de los equipos, el servicio está siempre presente entre las hermanas guías mayores: ya no hay puestos de acción como en la compañía, sino que el Fuego actúa más como una comunidad, en la que se reparten tareas para cada actividad y a su vez todas están pendientes de lo que pueda necesitar el resto fuera de la responsabiliadd que le ha sido asignada.
Nuestro servicio no es una ayuda vacía. Servir es Amar, como nos enseño Cristo. Nuestro fundador BP también lo veía así: «Dejad que vuestras hazañas y vuestros pensamientos los dirija el Amor. Por Amor, con «A» mayúscula, no quiero decir enamorarse y todo aquello que se ampara vulgarmente con esa palabra. Lo que quiero decir es ese espíritu bondadoso que se hace patente al rendir un servicio a un semejante, cuando se es bondadoso y compasivo, cuando se demuestra gratitud hacia los demás por las bondades recibidas. Eso es buena voluntad y la buena voluntad es la voluntad de Dios» (Baden Powell, Roverismo hacia el éxito)
PROFUNDIZAR INTERIORMENTE: Ir cada vez más lejos
El Fuego te da herramientas para conocerte mejor, para descubrir tu papel de mujer en tu vida y en el mundo. Al fin y al cabo, no somos guías sólo porque nos guste ir a la naturaleza, disfrutar entre hermanas, cantar o muchas otras cosas. Ni somos jefas sólo porque querramos enseñar «todo» lo que sabemos. Somos guías de Europa porque este ideal nos invita a ser mejores, a ponernos metas personales y a superarlas día a día.
La progresión GM es un camino de compromisos libremente adquiridos con los que la guía mayor se atreve a conocerse y a aspirar a ser mejor. Y se llega a conocer cuando descubre lo que hay de Dios en ella: los dones y virtudes que le han sido regalados.
El momento luz, la obra maestra, las tres miradas (la Madrina, la Jefa de Fuego y el Consejero Religioso)…todos estos elementos están pensados para ayudarte a conocerte y, conociéndote, a aspirar a ser la mejor versión de ti misma.
